Además, Rinderknech llega con mayor experiencia en partidos de presión, ha demostrado una notable solidez en los tiebreaks y mantiene una consistencia emocional que le permite sostener su nivel durante todo el encuentro. Marozsan, aunque talentoso y con buen toque, depende demasiado de su ritmo desde el fondo y puede verse superado por la potencia y agresividad del francés, sobre todo si el partido se juega en superficie rápida. En este contexto, Rinderknech tiene más recursos para imponer su juego, controlar los tiempos y cerrar los puntos con eficacia, por lo que su victoria se perfila como la opción más lógica y confiable para este enfrentamiento.
Arthur Rinderknech



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